Ayer empezó mi sentencia en la facultad. Pensé que la primera clase iba a ser un bodrio, pero nada que ver. Bueno, ese no es el caso. El motivo de esta entrada es para mostrarles los nombres de unos negocios que son un tanto ridículos. Algunos quizá no tanto, pero otros sí..
Primer negocio: "MIS VIEJOS" Un almacén o despensa. Al parecer el dueño
quería mucho a sus padres y le puso ese nombre en su honor.
Segundo negocio:"MAMIA" Un kiosco. No sé en qué carajo pensaba el dueño del mismo cuando bautizó su negocio de esa forma...
Tercer negocio: "SEGUÍ LA VACA": al parecer es (o era) una carnicería. Sin palabras.. por Dios... (no se nota mucho el cartel por que era pleno medio día, el sol me estaba matando y lo habían sacado)
Dios... quizá quieran ser originales, pero, por el amor de Jebús, busquen un nombre más apropiado y no taaaaan ridículo... Cambio y Fuera.
El sábado salí a bailar con unas amigas a festejar el cumple de una de ellas.Fuimos a un boliche en nueva córdoba, mi amiga (llamémosla Fulanita) hizo lista. Unos pelotudos se nos acercaron para bailar, no les dimos bola para ver si desaparecían, pero ellos seguían ahí como esos malditos mosquitos que te despiertan a altas horas de la madrugada corriendo picadas al lado de tu oído y despertándote de tu magnífico sueño con ... (insertar nombre de amor platónico just here) Como no se iban, utilizamos una técnica bastante útil: "ya venimos, vamos al baño" Esa técnica funciona siempre para liberarte de esos pelotudos que se te pegan e intentan "conquistarte". Pero no siempre funciona. Y tenes que recurrir a un plan B. Bueno, estábamos en plena huida cuando nos dimos cuenta que uno de los idiotas nos siguió hasta el baño. Por poco no entra con nosotras... Tuvimos que esperar un rato para ver si se iba. Yo me arriesgué y me asomé apenas para ver si se iba. ERROR, el tipo apareció de la nada, me vio y se quedó ahí. Automáticamente me metí de nuevo al baño e informé la sitación a mis compañeras de guerra. Estuvimos como 10 minutos en nuestra madriguera hasta que decidimos salir. Una de ellas (llamémosla Mengana), liderando el grupo salió primero. El enemigo se había quedado cerca, pero no habías sentido su presencia. Nos vio salir y comezó a llamarnos. Nuestra lider, que lo avistó apenas pasamos por su lado, nos advirtió del peligro y nos dijo que lo ignoremos. Nos escabullimos entre la multitud hasta estar fuera del peligro. Pero de nuevo, y de la nada, este tipo aparece. Nos fuimos a la barra y nos hicimos las boludas de que íbamos a comprar algo. Y lo esquinábamos a toda costa. Funcionó... Todo esto parecía sacado de una peli. Por suerte nos liberamos de ese imbécil.
